Wednesday, September 13, 2006

"Bouncer", de Francois Boucq









Cuando, desde hace ya bastantes años, me he ido topando con algún cómic de Francois Boucq entre las manos, lo he abierto siempre con enorme interés. Con ansiedad, diría.
Allí estaba ese trazo suelto, elegante incluso, envidiablemente fresco, las figuras tan carnales, mórbidas tal vez, tan magníficamente construídas, los rostros mostrados desde los más variados puntos de vista, la figura humana, en fin, tan ejemplarmente representada.
Sin embargo, por una u otra razón, siempre acababa con la sensación de que este magnífico dibujante no llegaba a redondear su potencial. Todas esas cualidades tan bien apuntadas en tantos trabajos no terminaban, entendía yo, de estallar en una obra definitiva, irrebatible. A veces, el color, más que ayudarle, me parecía que funcionaba como un lastre; otras, la indecisión (o la falta de voluntad) a la hora de manchar con negros hacía que algo faltara, sentía yo, en todas aquellas viñetas...

Nada de esto ocurre en la obra que nos ocupa.
Bouncer es, me aventuro a afirmarlo, la obra magna de Boucq hasta el momento. La pieza donde ha alcanzado el magisterio más absoluto, aquél que le hace auparse al lado de otros grandes maestros del pasado, sin nada que envidiar. Más bien al contrario.

¿Qué hay, pues, en Bouncer, que no hayamos visto en otras obras anteriores de este artista?
Dos son, a mi modo de ver, los factores determinantes, que tienen que ver con los peros que antes exponía.
En primer lugar, en Bouncer, Boucq se lanza abiertamente a manchar. A crear espacios de negrura. Allí donde antes “sólo” existía su maravilloso trazo, leve, sinuoso, elegante, a veces de vigorosos rayados, ahora encontramos un acabado enriquecido por la inteligente manera de valorar las sombras, creando volúmenes importantes que realzan aún más las cualidades de su maravilloso dibujo. Un enorme acierto. Definitivo, pienso.

Como segundo factor, yo apuntaría al uso del color. Si bien pudiera ser considerado secundario ante un dibujo tan perfectamente válido por si mismo como el de este cómic, su cuidada utilización, en este caso, no hace sino sumar fuerzas para que el resultado sea del todo soberbio. Unas gamas bien armonizadas (con, quizás, algún titubeo en el primer album), de tonos suaves, ayudando a veces a crear texturas arenosas o de roca, exaltadamente luminosas en las imágenes diurnas, y sugerentes en las escenas nocturnas, creando ambientes reales y, a la vez, de gran lirismo...

Se podría añadir, como tercer factor, una obviedad, que no lo es tanto si consideramos la carrera de otros autores, a saber: que Boucq dibuja cada vez mejor.
Cosa no muy sencilla de lograr, dado que era ya un artista de enorme tamaño.

Pero es que uno, la verdad, no puede sino quitarse el sombrero ante el despliegue de tanto talento como Boucq ha vertido en esta saga: paisajes naturales sobrecogedores, enérgicos grupos de jinetes al galope, duelos y tiroteos vibrantes, hermosos y complejos ambientes y escenarios, rostros extraordinariamente expresivos, tridimensionales, un dibujo anatómico sinuoso, hiperdinámico, con poses y gestos vivos, diseños modélicos, fabulosos...todo ello mostrado a través de un sensacional sentido de lo narrativo, y enmarcado con un virtuosismo en el encuadre ( ¡qué manera de componer!) que nos remite a la pantalla panorámica del más espectacular cine que podamos recordar.

No hay más que ver las muestras, pocas viñetas, que me atrevo a poneros ahí arriba.

Un cómic de calidad superlativa.
Más de uno tomará nota, si acaso pensaba que en el cómic de género Western se había dicho todo.

Pues ahí está Boucq, a la cabeza.

Hermosa la edición de Norma. Gran tamaño y, en apariencia, magnífica reproducción.
Para honrar cualquier estantería.
Esperamos el siguiente tomo con la cara adherida al cristal de la tienda de cómics.
No es para menos.
Cómprenlo y disfruten.

Gantry

8 Comments:

Blogger Dionisio Platel said...

Querido amigo, los amantes del DIBUJO con mayusculas , estamos de enhorabuena. Que pedazo de artículo del Bouncer.
Yo con la manía esa, pues sí tengo los tres volumenes de esta obra, pero eso, en la estantería, sin leer!!! Solo he mirado remirado y admirado los dibujos, que como tu bien dices, este hombre, el Boucq, cada día que pasa dibuja mejor. Ya podian tomar nota algún que otro vaguete que se ha apoltronado en eso, el trono de la fama, y se apoyan en que la clave del arte reside en la síntesis.
Pues eso que te seguiremos puntualmente.
Un abrazo.

12:19 PM  
Blogger gantry said...

Sonrójome con tus palabras, amigo!
La verdad es que Boucq me ha dejado estupefacto con esta obra.
Yo he leído ya los cuatro volúmenes y, sin ser un argumento nada del otro jueves, llega a tener una enorme intensidad gracias a la labor inmensa de Boucq.
Un monstruo, la verdad.
Además,el dibujo no para de crecer y, en el cuarto volumen, alcanza unas cotas de belleza (con ese incendio en la granja) insuperables.
¡Cómo será el quinto volumen!
Por cierto que, el bueno de Gir podría aprender bastantes cosas estudiándose las viñetas de su adelantado colega, dicho sea con todos mis respetos hacia el admirado artista.

Muchas GRACIAS por tus ánimos!
Y un abrazo!

1:21 PM  
Blogger Dionisio Platel said...

Cuando he leido 4 me he extrañado,creo que compré todos los que han salido. He ido pensativo, creo que tengo 3, hacía la estanteria y he mirado y ... sorpresa tengo cuatro... y sin leer, nuevecitos. Cuando tenga la saga entera los leo de un tirón.

2:17 PM  
Blogger gantry said...

Si te embobas tanto con el dibujo de Boucq como a mí me ha ocurrido, te llevará tu tiempo en leerlos.
Pero es que las viñetas son para estudiar. ¡Qué demonio de artista!
¡Que lo disfrutes!

12:49 PM  
Blogger Emilio Aurelio said...

Hacía tiempo que no me "enganchaban" tanto unas viñetas como éstas de Bouq. Está claro que hay que estar siempre alerta para no quedar desfasado en este mundo del tebeo. Solo espero que el guión de Jodorowsky no desmerezca y valga la pena su lectura, que seguro será en breve.

11:03 AM  
Blogger gantry said...

El dibujo de Bouqc es bueno de verdad. Del guión no soy tan fan...pero la historia se lee con interés.
Dramática es un rato, desde luego...
A por ella, amigo Agudus!

1:04 PM  
Blogger V. said...

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10:42 AM  
Anonymous Anonymous said...

Comento esto mucho tiempo después de tu post, pero lo he leído ahora y me apetecía dar mi opinión, sobre todo porque aporta algo de diversidad frete a la unanimidad de las restantes.

Yo prefiero el boucq anterior, y especialmene el de cara de luna.
No me convencen sus caballos y sigue sin convencerme sus mujeres, tampoco ciertas expresiones exageradas y porqué no, hay viñetas que no me molestan y entiendo que se le fué la perspectiva.
DIsfruto de su ínea, y mucho cuando sitúa paisajes, no los grandes paisajes pero si los paisajes de ramas, árboles y en ocasiones paisajes de multitudes.
Su paso al pincel se me hace muy evidente y en ocasiones también echo de menos su anterior línea
Por supuesto sigue siendo el gran dibujante de siempre, pero bouncer no está en tre mis obras favoritas ni de Boucq ni de Jodorowsky (léase Juan Solo..)
La edición de norma, la misma que la de frnacesa, nota aparte. Efectivamente gran edición...EN SU PORTADA.
Vete a tu estantería, coge uno de tus blueberrys (si, ese para mi, fuera de dudas, el mejor western de la historia de los cómics), compara el tamaño de las portadas del blueberry y el bouncer, ¡qué gran compra has hecho, menudo tamaño de páginas! ¿de páginas?
Abre los dos cómics, pon uno al lado del otro, sorpresa!! las páginas de blueberry son bastante mayores que las de bouncer.
Todo se queda en la tapa y bouncer, entiendo yo, necesita un tamaño de página más decente que el de la impresión final.
Para gustos colores (aunque yo soy de los tuyos y creo que disfrutamos más del blanco y negro)

Esta opinión sólo refleja mis impresiones personales y no tengo ningún ánimo de polemizar con las de nadie.

Enhorabuena por tu blog

FeR

8:43 AM  

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